Ingredientes:

• 10 huevos grandes
• Harina (entre 30 o 40 g por huevo)
• 1 sobre de levadura
• 70 ml de aceite de girasol
• 100 ml de leche o anís
• Raspadura de un limón
• 1 cucharadita de vainilla
• Una pizca de sal
• Azúcar (la misma cantidad que harina)

Preparación:

1. Necesitaremos 3 bols, 2 grandes y 1 pequeño. En el pequeño iremos partiendo los huevos, separando las claras de las yemas en los otros 2 bols. Reservaremos.
2. Cogeremos la harina, la tamizaremos, añadiremos la levadura y reservaremos.
3. Tendremos preparados para ir agregando en el momento adecuado, los 70 ml de aceite, los 100 ml de leche o anís, la raspadura de limón, la cucharadita de vainilla y el azúcar.
4. Pasaremos a montar nuestras claras de huevos, a las que habremos añadido la pizca de sal, para que nos sea más fácil montarlas. A medio montar añadiremos la mitad del azúcar, lo montaremos a punto de nieve y reservaremos.
5. Donde tenemos las yemas, añadiremos el resto del azúcar que nos queda, la raspadura del limón, la cucharadita de vainilla y pasaremos a montar hasta que nos claree. En el momento que empiecen a clarear, poco a poco iremos añadiendo el aceite. Cuando tengamos el llamado punto letra, iremos agregando en pocas cantidades la harina y la levadura que tenemos tamizadas y reservadas, añadiendo la leche o el anís lentamente hasta que nos coja un punto cremoso. Seguidamente iremos añadiendo muy lentamente, las claras que tenemos reservadas, con movimientos envolventes de arriba hacia abajo conservando todo el aire que podamos.
6. Una vez lo tengamos todo integrado, pasaremos a añadirlo en la bandeja que tengamos preparada para su cocción en el horno. El horno lo tendremos precalentado a 190-200 ºC. En el momento que pongamos nuestra masa de bizcocho a hornear en la parte de abajo del horno, lo bajaremos a 180 ºC y hornearemos entre 45 y 50 minutos (dependerá del horno).
7. Cuando lo vayamos a sacar y con la ayuda de un palillo, tendremos que pinchar más o menos por la parte central y si nos sale el palillo limpio ya tenemos nuestro bizcocho listo. PD. Pequeño truco para que el bizcocho nos quede con un tamaño uniforme, es sacarlo del horno que esté totalmente cocido y dejarlo enfriar dándole la vuelta en una rejilla, así conseguiremos que nuestro bizcocho no se hunda al sacarlo del horno.
8. Cuando tengamos nuestro bizcocho listo, lo decoraremos con lo que más nos agrade, o lo dejaremos tal cual porque está listo para comer.