Ingredientes:
- Patatas
- Sal
- Pimienta
- Harina
- Huevos
- Aceite (para freír)
- Ajo
- Cebolla
- Vino blanco (1 vaso)
- Pimentón (dulce o picante, al gusto)
- Azafrán (puedes usar en hebra o en polvo)
- Caldo (de pollo o verduras, el que prefieras)
- Perejil
Preparación :
- Preparamos las patatas: Pela y lava las patatas. Córtalas en rodajas de 1 cm de grosor (como un dedo). Sazona con sal y pimienta.
- Rebozamos las patatas: Prepara dos platos: uno con harina y otro con huevo batido. Pasa las rodajas de patata primero por harina y luego por el huevo.
- Freímos las patatas: En una sartén con aceite caliente (fuego medio-bajo), fríe las patatas hasta que estén doradas. Sácalas y ponlas sobre papel de cocina para quitar el exceso de aceite. Reserva.
- Hacemos la salsa: En otra sartén con un poco de aceite, sofríe ajo y cebolla picados hasta que estén bien dorados. Añade 2 cucharadas de harina, remueve bien y deja que se cocine 1 o 2 minutos (esto evitará que sepa a crudo). Agrega 1 vaso de vino blanco y deja que hierva hasta que se evapore el alcohol (unos 2-3 minutos).
- Terminamos la cocción: Añade el pimentón, el azafrán y el caldo suficiente para cubrir las patatas. Incorpora las patatas ya fritas a esta salsa. Cocina todo junto a fuego lento durante 10-15 minutos.
- Toque final: Justo antes de apagar el fuego, añade un poco de perejil picado.
¡Y listo! Ya tienes unas deliciosas Patatas a la importancia.
