Ingredientes:
– 1 litro de leche fresca (preferiblemente entera, pero puede ser de cualquier tipo)
– 50 ml de zumo de limón
– Sal al gusto (opcional)
Preparación:
1. Calentar la leche:
– Vierte el litro de leche en una cacerola.
– Coloca la cacerola a fuego moderado.
– Calienta la leche hasta que empiece a formarse una capa de nata en la superficie.

2. Añadir el zumo de limón:
– Por cada litro de leche, añade 50 ml de zumo de limón.
– Remueve suavemente y deja la mezcla en el fuego moderado unos 10 minutos más o menos.

3. Reposo:
– Apaga el fuego.
– Deja reposar la mezcla durante 20 a 30 minutos.
– Verás que la masa grasa se ha separado del suero de leche.

4. Colar el queso:
– Coloca un colador con una gasa o un paño limpio sobre un recipiente grande.
– Vierte la mezcla en el colador para separar el queso del suero de leche.
– Presiona bien la masa de queso con la gasa para extraer todo el suero posible.


5. Formar el queso:
– Una vez escurrido, coloca el queso en el recipiente deseado.
– Opcional: añade sal al gusto en este punto.


Variante de Queso Crema.
1. Preparación básica:
– Sigue los pasos anteriores para finalizar el apartado 4.
2. Batir el queso:
– Coloca el queso fresco en una batidora.
– Añade 2-3 cucharadas de suero de leche (ajusta según la textura deseada).
– Bate hasta obtener una mezcla cremosa.
3. Personalizar el sabor:
– Puedes añadir sal, ajo y perejil, nueces, trufa, o cualquier otro sabor que prefieras.
4. Reposar:
– Deja reposar el queso en la nevera un par de horas para empezar a consumir.
Por cada litro de leche, obtendrás aproximadamente 150-160 gramos de queso crema o queso fresco.
¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de tu queso casero.

