Ingredientes:
Aceite de oliva
Solomillo de cerdo
Especie «chimichurri»
Sal
Cabeza de ajos
1 Hoja de laurel
1 Cebolla
1 Tacita de Coñac
1 Brick 330ml de vino blanco
1 Pastilla caldo concentrado de verduras
50 g piñones
8 – 10 prunas con hueso
1 Picada
Preparación:
Salar y especiar el solomillo en la bandeja de horno y ponerle un chorro de aceite, la hoja de laurel y la cabeza de ajos. Cocer ½ hora en el horno a 220º. A media cocción, añadir la tacita de coñac. Pasada la media hora, sacar la bandeja y dejar que el solomillo se enfríe un poco. Cuando se haya enfriado lo justo como para poderlo tocar sin quemarnos, lo cortaremos a rodajas lo más finas que podamos y las reservaremos en un plato.
En una cazuela pondremos un chorro de aceite y añadiremos la cebolla cortada en rodajas removiendo hasta que esta quede trasparente. Pelaremos los ajos que habíamos puesto antes en el horno junto al solomillo y los introduciremos en la cazuela junto con la hoja de laurel, las rodajas de solomillo, el vino (los 330ml.) las ciruelas y los piñones. Dejamos cocer a fuego lento y añadimos la picada junto a la pastilla de caldo concentrado disuelta en medio litro de agua y lo dejamos reducir durante una media hora (si es necesario podemos añadir un vasito de agua por si se nos espesa demasiado la salsa)
¡Listo! Un plato riquísimo e ideal para cuando tenemos invitados.