Sopa de cebolla

Ingredientes:

Para la sopa:

  • 3-4 Cebollas grandes
  • 2 Cucharadas de mantequilla y dos de aceite de oliva
  • 1 Pizca de azúcar
  • 1 Cucharada de harina
  • 1 Cucharadita de salsa Perrins
  • Caldo
  • Sal y pimienta al gusto

Para la guarnición:

  • Rebanadas de pan
  • 1 Diente de ajo
  • Queso parmesano

Preparación:

1. Preparar las cebollas:
Pela las cebollas y córtalas en juliana (tiras finas y alargadas).
Derrite la mantequilla en una olla grande a fuego bajo. Añade un par de cucharadas de aceite de oliva, las cebollas y rehógalas lentamente durante unos 20 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que estén tiernas y doradas.

2. Agregar sabor:
Añade una pizca de azúcar para caramelizar ligeramente las cebollas y mezcla bien.
Incorpora la harina y rehoga durante un par de minutos para espesar la sopa.
Añade la salsa Perrins y mezcla nuevamente.

3. Cocción:
Vierte el caldo en la olla con las cebollas. Lleva la mezcla a ebullición y luego baja el fuego. Cocina a fuego lento durante unos 30 minutos.
Ajusta el sabor con sal y pimienta. Si deseas una textura más suave, puedes pasar la sopa por una batidora.

4. Preparar la guarnición:
Tuesta las rebanadas de pan hasta que estén doradas.
Frota un diente de ajo sobre las tostadas para darles más sabor.
Cubre las tostadas con queso rallado (parmesano) y funde ligeramente el queso en el horno.

5. Montaje final:
Sirve la sopa caliente en platos hondos.
Coloca las tostadas con queso sobre la sopa y añade un poco más de queso rallado por encima.
Gratina en el horno unos minutos hasta que el queso se derrita y se dore.

Sopa de Farigola

Ingredientes:

(Para dos personas)

  • 12 rebanadas de pan
  • Un par de dientes de ajo
  • Un buen chorro de aceite de oliva
  • Un par de ramitas de farigola (Tomillo)
  • Sal

(Opcional: Si gusta se puede añadir un huevo sobre el pan, antes de volcar el contenido del recipiente, ya que dicho contenido nos ayudara a escaldar el huevo)

Preparación:

En un cazo pondremos agua a calentar. Mientras, tostaremos las rebanadas de pan ligeramente. Una vez tostadas, les pasaremos un poco de ajo por encima, y las repartiremos en dos platos soperos.

Añadiremos al agua la farigola limpia, apagaremos el fuego y taparemos dejándola reposar unos minutos. Trascurrido dicho tiempo, con la ayuda de un colador, iremos volcando el contenido del recipiente por encima del pan que tendremos en los platos.

Añadiremos la sal al gusto y a continuación, añadiremos un buen chorro de aceite. Ya tenemos nuestra sopa de farigola preparada.