Ingredientes para el bizcocho:
- 75 g de harina
- 75 g de azúcar
- 3 huevos
- 40 ml de aceite de girasol
- 5 g de levadura
- Una pizca de sal
- Raspaduras de naranja y limón
(con estas cantidades nos salen 6 bases de unos 10 a 12 centímetros)
Ingredientes para la mousse:
- Gelatina neutra 2 a 3 hojas
- 300 g de fresas
- 90 g de azúcar
- 200 g de nata para montar
- Una clara de huevo (opcional)
Preparación del bizcocho
En un bol, tamizaremos la harina y la levadura reservándolo.
Cascaremos los huevos e introduciremos en otro bol. Añadiremos una pizca de sal.
Con la ayuda de una batidora manual o eléctrica, pondremos los huevos a punto pomada, añadiendo el azúcar hasta que triplique su volumen, añadiendo el aceite y la raspadura de naranja y limón, sin dejar de batir.
Seguidamente y con la ayuda de una lengua pastelera, añadiremos lentamente la harina, y la levadura que teníamos tamizada y reservada, mezclandolo muy lentamente con movimientos envolventes para que no nos baje todo el aire que ha cogido.
Sobre una bandeja para horno, colocaremos una hoja de papel de hornear. Sobre ésta, colocaremos la mezcla que tenemos preparada, lo más extendida y uniforme posible. La introduciremos en el horno que previamente habremos calentado a 200 ºC, bajando la temperatura de éste a 180 ºC. Hornearemos entre 12 y 15 minutos.
Una vez el bizcocho esté al punto, lo sacaremos del horno, en el mismo papel de hornear. Cuando se nos haya enfriado, con un molde cortaremos las bases de nuestros tartines.
Preparación de la mousse
Hidrataremos las hojas de gelatina en agua bien fría, unos 5 minutos.
Lavaremos, limpiaremos las fresas y las trituraremos hasta hacer un puré. Si no queremos que contenga las semillas de las fresas las colaremos.
Calentaremos el puré de las fresas junto con el azúcar. Cuando empiece a hervir lo separaremos del fuego y añadiremos las hojas de gelatina que tenemos en remojo, escurriéndolas bien y dándoles vueltas hasta que se nos integre perfectamente con el puré que teníamos. Dejaremos que se temple un poco y se nos quede a temperatura ambiente.
Mientras montaremos la nata. Lo mismo haremos pero por separado, con la clara de huevo, si hemos optado por ésta.
Para obtener la mousse, deberemos mezclar la mitad del puré con la nata, también con la clara, de haber optado por ésta. Todo ello con movimientos envolventes para lograr que se nos baje lo menos posible. Una vez integrado lo enmoldaremos en nuestros moldes, dejándolos refrigerar entre 2 y 4 horas y si es toda la noche mejor.
Para hacer el montaje, cogeremos el molde y lo forraremos con papel de hornear por dentro.
Introduciremos la base de bizcocho. Cortaremos una fresa finamente y las pondremos en las paredes interiores del molde, verteremos la mousse y la dejamos enfriar un par de horas. El resto del puré lo añadiremos por encima y lo dejamos un par de horas más. Trascurrido dicho tiempo, desmoldearemos y lo decoraremos al gusto.