Ingredientes:
- Un puerro
- Una cebolla dulce
- Una calabaza pequeña
- 10 o 12 nueces peladas (opcional al gusto la cantidad a poner)
- Sal al gusto
- 3 patatas
- Un chorro de aceite de oliva
- Una cucharada sopera de queso mascarpone
- Una cucharadita de jengibre
- Un litro y medio de agua (o caldo vegetal)
Preparación:
Cogemos y limpiamos todas las verduras. Sin mezclar éstas, las cortaremos a trocitos pequeños y las reservaremos.
Pondremos un chorro de aceite generoso en la cazuela, e introduciremos en primer lugar el puerro. Lo sofreiremos a fuego muy lento un par de minutos.
A continuación, añadiremos la cebolla y la calabaza, lo rehogaremos un par o tres más de minutos a fuego muy lento. Añadimos las nueces, el jengibre y por último las patatas, poniendo la sal al gusto…
Añadiremos un litro y medio más o menos de agua. Lo dejaremos a fuego lento de 20 a 30 minutos.
Prácticamente, cuando estemos a punto de apagar el fuego, introduciremos la cucharada de mascarpone haciendo que se disuelva.
Antes de apagar el fuego, nos aseguraremos que la calabaza y la patata estén bien cocidas. Lo pasaremos todo por la batidora, hasta lograr la textura deseada. Si no nos gusta el espesor que tiene, lo pasaremos por un chino o colador.
Si nos ha quedado muy clarita y nos gusta un poco mas espesa, solo tendremos de dejarla a fuego lento, removiendo de vez en cuando para que no se nos pegue, hasta que reduzca un poco. Por el contrario, si ha quedado muy espesa y nos gusta más clarita, añadiremos un poco de agua templada o caldo vegetal.
Ya tenemos hecha nuestra crema de calabaza…