Ingredientes:
- 4 huevos
- 120 g harina
- 1 sobre de levadura en polvo
- 1 pellizco de sal
- 120 g azúcar
- Raspadura de limón
- 70 ml de aceite
Preparación:
Dispondremos de 2 bols. En uno pondremos las claras, en el otro las yemas y reservaremos.
Tamizaremos la harina, añadiremos la levadura y reservaremos.
Seguidamente cogeremos el bol donde tenemos las claras y añadiremos el pellizco de sal. Con unas varillas eléctricas, pasaremos a montarlas, hasta ponerlas a punto de nieve. A medio batir añadiremos un poco de azúcar. Continuaremos batiendo hasta lograr el punto de nieve. Reservaremos.
Cogeremos el bol de las yemas y añadiremos el resto de azúcar, la raspadura y batiremos hasta que las yemas clareen. En ese momento, y sin dejar de batir, iremos añadiendo el aceite en forma de hilo.
Una vez esté todo emulsionado, pasaremos a dejar las varillas eléctricas. Con la ayuda de una lengua pastelera y con movimientos envolventes, iremos integrando poco a poco, toda la harina con la levadura.
Cuando lo tengamos ya todo integrado, pasaremos a agregar poco a poco, las claras que tenemos a punto de nieve. Con la ayuda de la lengua pastelera, lentamente y con movimientos envolventes, hasta lograr integrarlas, haciendo que conserve el máximo aire posible.
Pasaremos a preparar el molde con papel de hornear. Lo humedeceremos un poco, para que se nos haga más fácil, el poder amoldarlo al recipiente donde vamos a hacer el bizcocho.
Previamente habremos calentado el horno a 200 ºC. En el momento que pongamos el recipiente con la masa del bizcocho en el horno, lo bajaremos a 180 ºC y lo hornearemos unos 40 minutos más o menos, siempre dependerá del horno.
Ya tenemos nuestro bizcocho tradicional, preparado y listo para saborear.