Ingredientes:
- 300 ml de agua
- 50 ml de aceite de oliva
- 25 g de levadura fresca (10 g levadura en grano)
- Una pizca de azúcar
- 500 g de harina
- Una pizca de sal
Para decorar…
- Tomatitos cherry
- Cebolla
- Olivas
- Aceite de oliva
- Tomillo
Preparación:
En un recipiente pondremos el agua, el aceite, la levadura desmenuzada y una pizca de azúcar. Lo removeremos todo y calentaremos 30 segundos en el microondas.
Cogeremos la harina y la pondremos en un bol. Mezclaremos la sal y hacemos un pequeño hueco en el centro. Con las manos, iremos incorporando ligeramente en el interior, la mezcla que hemos sacado del microondas, haciendo que se vaya integrando poco a poco.
Una vez todo integrado, pasaremos a amasarlo unos 5 minutos, sobre el mármol, haciendo una pequeña bola y dejándolo que repose media hora.
Transcurrido dicho tiempo, cogeremos la bola y con la ayuda de las manos, la alisaremos formando un pequeño rectángulo y doblando éste en tres partes. Lo volvemos a dejar reposar media hora más. Esta acción, la repetimos en un par de ocasiones más.
Transcurrida las tres dobleces, pasaremos a hacer dos partes de dicha masa, extendiéndolas y dándoles la forma de un par de rectángulos. Los taparemos y los dejaremos media hora más que fermenten.
Cuando nos hayan fermentado esta última vez, pasaremos con los propios dedos a hacer pequeños huecos. Con la ayuda de una brocha, los pintaremos con buenas dosis de aceite de oliva y espolvorearemos el tomillo por encima.
Pondremos por encima el tomate, en una de las masas. La cebolla en la otra masa. Rociaremos por encima un poco más de aceite, ya que dicho rociado, hará que la parte superior nos quede más crujiente. Precalentaremos el horno a 220 ºC. Una vez introducidas las masas, bajaremos éste a 190 ºC y lo hornearemos unos 25 minutos más o menos, dependiendo del horno.
Ya tenemos nuestra focaccia, hecha.