Ingredientes:
- 150 g. de harina
- 75 g. de maizena
- 25 g. de almendra molida
- 50 g. de azúcar glass
- 125 g. de mantequilla (Temperatura ambiente)
- 1 Cucharadita de raspadura de naranja y limón
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Para decoración, 1 clara de huevo, 30 g. de azúcar glass y unas gotas de limón
Preparación:
- En un bol introduciremos harina, maizena, almendra molida y azúcar glass. Lo mezclamos hasta lograr que quede todo bien homogéneo. Añadiremos la raspadura de naranja, limón y la cucharadita de vainilla y reservamos.
- Cortamos a cuadrados la mantequilla que tendremos a temperatura ambiente, e iremos incorporando junto a la masa (anteriormente reservada) hasta lograr que nos quede compacta. La envolvemos en papel film y la pondremos en el frigorífico durante 30 min., hasta que nos coja consistencia.
- Pondremos a precalentar el horno a 180º. Mientras tanto iremos haciendo el glaseado para la decoración. Batiremos la clara de huevo a punto de nieve, incorporando el azúcar glass y añadiendo prácticamente al final las gotas de limón (esta preparación se puede colorear, añadiendo unas gotas de colorantes alimenticios para lograr distintas tonalidades) Ya tenemos hecho nuestro glaseado, con el cual, con una boquilla muy pequeña y una manga pastelera, podremos decorar nuestras galletas cuando estén terminadas y frías.
- Sacamos la masa que teníamos reservada del refrigerador, pondremos sobre la mesa de trabajo, un poco de azúcar glas, con la ayuda de un rodillo, empezaremos a extender la masa dejándola con un espesor de un par o tres milímetros. Sobre una bandeja de hornear, pondremos una hoja de papel vegetal. Con un cortador especial (moldes) para galletas, cortaremos a la forma deseada, pasando a poner estas sobre la hoja situada en la bandeja. Introduciremos la bandeja en el horno (posición horno y aire (si se tiene)) durante un cuarto de hora, a unos 180º vigilando que cojan el color de tueste deseado. Una vez alcanzada la tonalidad deseada, con la ayuda de una paleta, las iremos sacando y poniendo sobre una rejilla hasta que se enfríen. Ya podemos decorarlas con el glaseado preparado anteriormente.