Ingredientes:
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- Especias
- Laurel
- Muslitos de pollo
- Champiñones (limpiados y cortados)
- Cebolla (limpiada y cortada en juliana)
- Ajos (laminados)
- Orejones (remojados en agua o vino)
- Ciruelas
- Piñones
- Vino rancio o coñac
- Caldo de pollo
Preparación:
- Pondremos una cazuela a fuego fuerte. Incorporaremos un buen chorro de aceite de oliva.
- Mientras nos coge la temperatura deseada, salpimentaremos y pondremos las especias y el laurel al gusto a nuestros muslitos de pollo.
- Seguidamente los pasaremos por la sartén para sellarlos (no hace falta que estén mucho tiempo, simplemente queremos sellarlos). Los reservaremos.

- En esa misma sartén, saltearemos los champiñones que previamente habremos limpiado y cortado. Los reservaremos.

- Pondremos la cebolla que hemos limpiado y cortado en juliana y los ajos. Lo rehogaremos hasta que nos coja un tono transparente, añadiremos los orejones, las ciruelas y los piñones, lo saltearemos ligeramente y lo reservaremos.

- Añadiremos los muslitos (que tenemos reservados), en la cazuela e incorporaremos el vaso de vino, hasta que se evapore el alcohol. Seguidamente añadiremos los champiñones que tenemos reservados, incorporaremos la cebolla, ajos, los orejones, las ciruelas y piñones, que tenemos reservados y los rehogaremos todo.
- En este punto añadiremos un par de vasos de caldo y lo taparemos. Dejaremos cocer entre 20 y 30 minutos a fuego lento, iremos observando por si fuera necesario incorporar un poco más de caldo, siempre teniendo la precaución de que esté caliente a la hora de añadirlo, ya que no queremos romper la cocción.
Pasado el tiempo ya tenemos nuestro pollo preparado, listo para degustar.































